¿Porqué llora un bebé?

¿Porqué llora un bebé?


Un bebé puede llorar por hambre, por molestia, por dolor, por miedo, por estrés, por sueño, por angustia, ….

Atribuir el llanto sólo al hambre o a sobrecansancio es un error.

El llanto es una expresión de sufrimiento y éste puede ser causado por múltiples factores.

Las personas sufrimos por soledad, por no tener necesidades cubiertas, por frustración, por duelo, por adaptación, por ansiedad, por incertidumbre … Es difícil limitar las cosas que nos pueden causar sufrimiento. Y tampoco podemos hacer una escala de valor del sufrimiento en base al origen. No es mayor o menor el sufrimiento por un motivo u otro, pues el mayor sufrimiento es el que se vive en ese momento, sea cual sea su causa.

Y un bebé, es también una persona. Por tanto, sus motivos para sufrir y el valor de su sufrimiento es igual que el de un adulto. Bueno, no, es más intenso en tanto que él no tiene recursos para ese sufrimiento, no puede autorregularse, no puede saber que ese motivo por el que sufre desaparecerá.
Ni siquiera tiene claro porqué sufre.
Saber identificar los sentimientos es un hito que se tarda años en asumir.
De hecho, en la edad adulta, siendo personas maduras y ya canosas, ni siquiera sabemos siempre exactamente qué sentimos.

Por eso, el llanto de una persona, sea bebé o adulta, hay que atenderlo siempre. Y atender no es decir «te quiero» desde la puerta. Ni poner la mano en la barriga o la espalda mirando impasible.
Jamás se nos ocurriría atender así a un adulto.
Atender a una persona que sufre es abrazar, besar, limpiar las lágrimas, hablar bajito al oído palabras de consuelo, coger con cariño y mirar con amor.