Un bebé puede llorar por hambre, por molestia, por dolor, por miedo, por estrés, por sueño, por angustia, ….
Atribuir el llanto sólo al hambre o a sobrecansancio es un error.
El llanto es una expresión de sufrimiento y éste puede ser causado por múltiples factores.
Las personas sufrimos por soledad, por no tener necesidades cubiertas, por frustración, por duelo, por adaptación, por ansiedad, por incertidumbre … Es difícil limitar las cosas que nos pueden causar sufrimiento. Y tampoco podemos hacer una escala de valor del sufrimiento en base al origen. No es mayor o menor el sufrimiento por un motivo u otro, pues el mayor sufrimiento es el que se vive en ese momento, sea cual sea su causa.